lunes, 8 de septiembre de 2008

Veo Manchas de Café en tus Pantorrillas

El ómnibus se aproximó a la parada y comenzó a enlentecer su marcha. Carlitos que estaba ansioso por llegar a su casa a almorzar a las 16:00 Hs. no esperó que este se detuviera del todo y bajó con el ómnibus en movimiento y con un ligero trote logró estabilizarse para continuar la media cuadra que tenía que caminar a un paso entre normal y acelerado.
Con el maletín en una mano y el celular en la otra comenzó a mandar un mensaje y mirando para atrás y viendo que solo venía una vieja a sus espaldas empezó a tirarse lo que para el probablemente era un pedo... Venganza Cósmica... se cagó.
Carlitos abrió los ojos como un 2 de oro entre triste y sorprendido y frenó un poco la marcha para ver si lograba mantener el líquido sorete entre su culo y el calzoncillo para que este no le corriera por los talones. Por suerte le quedaba poco camino y logró entrar a su casa sin que nadie se diese cuenta del patético hecho.
Largó su maletín en la puerta y corrió hacia el baño. Se bajó los pantalones y se quitó el calzoncillo, se fijó en el espejo que no tuviera la mierda esparcida por todo el el orto para ver si zafaba de la ducha y se limpiaba solo en el bidet. Era su día de suerte. Metió el calzón a lavar y mientras disfrutaba de la sensación térmica justa y una presión agradable continuó con la noble labor de escribirle bien sentadito el mensaje que había sido interrumpido debido a la ingrata sorpresa.
Luego de eso se sentó a comer frente al televisor unos ravioles que le habían quedado de anoche, y mientras sonreía por algo gracioso que habían pasado en la tele sintió un movimiento no esperado en la zona abdominal que le hizo cambiar el semblante instantáneamente. Largó cuchillo, plato y tenedor a la mierda y salió corriendo rumbo al baño.
Empezó a cagar como nunca antes, aquello parecía que nunca iba a acabar. Era como si alguien dentro suyo estuviese empujando todo lo que había. Miró su abdomen que en el último mes había crecido inusitadamente y veia como aquello se desinflaba y le vino un miedo bárbaro. "Qué me está pasando" se preguntaba con un dedo en el botón "send" del celular para llamar a la emergéncia en caso de que viera que las cosas empeoraban, pero por suerte las cosas se calmaron casi que en seguida. El sudor de su frenté se secó y sus ojos volvieron a estar abiertos normalmente. Se levantó del water lentamente con miedo a mirar. Miró su abdomen y vió que otra vez era flaco (como lo había sido toda su vida hasta el último mes que había empezado a engordar muy rápido) y ahí fue cuando recordó, que hacía 28 días que no cagaba. Corrió el ojo derecho lentamente hacia el water y giró su cuerpo para darse de cara con un sorete tamaño familiar y se empezó a reir. Era mounstruoso. Genial. Espectacular. Por eso agarró y le sacó una foto con el celular para poder recordar para siempre la proeza.
Y pensar que hay gente que liga y liga. Que lo parió.
Black-Dog.


ESTA ES PARA VOS!

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