Recuerdo que no hace mucho, una mañana, me levanté, abrí la ventana, respiré tres veces bien hondo (es un ritual que me enseñó Chuck Norris) y me fui a preparar el mate. Luego puse algo de música en la radio. Era Sábado y como había dormido poco la resaca me estaba acalambrando bastante, agacharse era un infierno!! Me mareaba y el dolor de cabeza me mataba.
Entonces sentado quieto, con un cigarro en la boca al son de "Babe, I´m Gonna Leave You" pensé: "Yo tengo el poder", me levanté rápido y fui hacia la computadora, la prendí y mientras se puso a cargar Windows apagué todas las luces, cerré la persiana y la puerta de mi cuarto para que todo quedara a oscuras y el brillo en el monitor no me molestara.
Hice click en Inicio, luego en Programas, en EA Games y en el iconito de MOHAA (Medal of Honor Alied Assault). La última pantalla de ese juego era casi imposible y la partida se había guardado (auto-save) en una parte donde ya casi no me quedaba energía y te cagaban a balazos por doquier.
Como había que salir de un bunker que estaba estallando tenía poco tiempo para escapar de allí y pensé: "¿Lo hago con prudencia o a lo Chengue?" Y la respuesta en mi interior fue: "A lo Chengue" Arranqué a correr disparando para todos lados y no sé como mierda (porque nunca más lo pude hacer) me dí vuelta el juego.
Desde ese día mi vida cambió y cada mañana me levanto diferente.
A veces tengo el poder de romper mucho las pelotas, escribir rápido en el teclado (hoy no es el caso), estar serio, estar triste, estar alegre, de hundirme, resurgir (hundirme y resurgir son mis favoritos), estar callado, en la luz, en la oscuridad o de estar vivo, o de lo que sea, pero siempre tengo un poder nuevo todos los días.
Hoy me levanté y me sentí con el poder de llegar a tiempo para tomarme todos los ómnibus para ir a trabajar y no perder ninguno. Tuve que correr, es verdad, pero eso no quita que fue gracias a mi poder que logré tomar todos los bondis a tiempo (cosa de no tener que tomar Boleto Montevideo que es cuatro (4) Pesos más caro.
Resulta que estaba en Atlántida el pasado fin de semana. En la mañana del Domingo algún inepto para joder dejó el celular arriba de la heladera de la cocina con la alarma puesta. Cuando empezó a sonar entre abrí los ojos un poco confundido y pensé "Ojalá que se le rompa el celular por mongólico" No pasaron 10 segundos y sentí como algo chocaba contra el piso y todo ruido cesaba por completo. Lo que había sucedido era que el celular víctima de su propia vibración se había movido lentamente hasta caer al suelo. -¿¿¿VENGANZA CÓSMICA???- Puede ser, pero en ese momento perdí el sueño (además de que se terminaron levantando todos a ver que había ocurrido) y mirando el techo pensé: "Hoy yo voy a ser la Venganza Cósmica de todo el que la merezca".
Pero lo más increíble no es eso. Una amiga se sentó a mi lado y empezó a hinchar los huevos con la hora. A cada rato se fijaba la hora y se preocupaba con la hora. "Hay que ser muy CP para estar afuera, totalmente desenchufado y empezar a joder con que era tarde (no sé tarde para qué, porque la consigna es no hacer nada)" Todo eso se lo dije mientras estaba acurrucado en mi sobre de dormir mirando el reloj de péndulo que suavemente se movía. Al cabo de un rato vuelve otro comentario sobre la hora y le dije: "No me rompas más las pelotas con la hora, ojalá que se rompa ese reloj de mierda" Y me quedé inmóvil acostado y tapado hasta debajo de los ojos con mi sobre de dormir y de repente el péndulo del reloj comenzó a oscilar cada vez más lento hasta que finalmente ya no se movió.
Ahí si me asusté. "Tengo el poder" volví a pensar.
Entonces traté de no volver a hablar sobre ningún aparato y ni desear que nadie se quiebre nada.
Por las dudas aviso: Ojo con lo que hagan o digan, no sé con qué poder me puedo levantar mañana.
Black-Dog.
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